Cuento 15. El Cuento de Nunca Acabar. Décimo Octavo Capítulo.
CUENTO 15 EL CUENTO DE NUNCA ACABAR DÉCIMO OCTAVO CAPÍTULO Ya faltaban pocos días para que se venciera el plazo para empezar el juicio, la abogada pensaba y pensaba cómo pagar la fianza de las chicas. De pronto recibe una llamada de los hermanos de las chicas que le dan la gran noticia que han conseguido el dinero para la fianza. Anselmo, Ruperto y Plutarco habían pedido préstamos en sus trabajos para reunir el total de la fianza. Las chicas saltaban de alegría, lo mismo sus padres, el día que fueron a liberarlas. Ahora que estaban fuera de prisión podía su abogada planear inteligentemente la trampa en la que caerían los culpables. La abogada empezó armando el expediente con las declaraciones de las chicas, alumnos del Colegio y directivos de la Institución que tenían pruebas de las fechorías perpetradas por éstos chicos mimados, inescrupulosos y malvados. Aunque los incidentes ocurridos no fueron graves porque no h...