UN TOUR POR MI ECUADOR, MI TERRUÑO, MI PATRIA.
PRIMER CAPÍTULO
Mi padre un orador autodidacta, fiel a sus raíces y su cultura, siempre incentivó en mí que antes de conocer otros países hay que conocer su propio país.
Lamentablemente me fui muy pronto de mi tierra y no me dió tiempo de conocerlo expansivamente como a mí me hubiera gustado. Así que queridos lectores los llevaré a hacer un Tour por los emblemáticos lugares que aún recuerdo y que siempre estarán en mi corazón.
Empezaré por la Costa Ecuatoriana: El Campamento Minero de Ancón donde nací y crecí; antes pertenecía a la Provincia del Guayas, ahora a la Provincia de Santa Elena. Pueblito petrolero con un extenso mar y rodeado de acantilados, árido y seco por las escasas lluvias pero aunque ahora está casi olvidado de los viajantes, hubo un tiempo próspero donde teníamos 5 clubes, cine, grandes bailes de fin de año con las mejores orquestas del país y gente progresista y amable. Junto a Ancón están las playas de Anconcito, donde aprendí a nadar desde los 5 años. Playas de abundante pesca y por ésta razón, lugar donde instalaron camaroneras y enlatadoras de sardinas y atún. En éste lugar probé el mejor pan dulce que he comido y por tantos lugares que he estado dentro y fuera del país siempre busqué ese sabor inigualable que nunca encontré.
Ancón está a minutos de uno de los Balnearios más turísticos de Ecuador: Salinas, sitio preferido de famosos cantantes y artistas para sus conciertos, presentaciones y vacaciones en tiempos pasados. En uno de sus elegantes hoteles asistí al concierto de Chucho Avellanet, cantante chileno en su apogeo por los años 70. Muy cerca también está Libertad, populosa urbe comercial y de entretenimiento, con muchas tiendas y restaurantes de chinos. Al lado se encuentra Santa Elena, pueblo católico y devoto donde las Iglesias se llenaban por Semana Santa y se hacían grandes procesiones.
También los fines de semana o cuando nos visitaban familiares los llevábamos hacia Ballenita, playa solitaria, de enormes olas que fue el sitio donde estudié mi secundaria en un Colegio de monjas enclavado en ese apartado lugar. O íbamos al Balneario de San Pablo, a comer exclusivamente cangrejos y langostas.
Seguimos hacia Guayaquil, el más importante puerto de mi tierra y lugar preferido de nuestras familias para las compras de Navidad y Año Nuevo. Ciudad bulliciosa y alegre con bellas tiendas y Centros Comerciales, puerto de desembarque para el Turismo y el Comercio. En los grandes teatros se presentaban cantantes famosos y en una de esas presentaciones conocí al grupo Los Ángeles Negros, de moda por la década de 1970.
Aledaño a Guayaquil paseé muchas veces por Playas, lugar paradisíaco con hoteles confortables y acogedores.
En el próximo capítulo viajaremos hacia la Sierra Ecuatoriana. Preparen sus abrigos porque el camino hacia allá es largo y hace mucho frío. (Continuará)...
