Cuento 6. Cuarta Parte.
Al cumplir el primer año en mi duro recorrido por mejorar mi estatus legal seguía con mi pasaporte como turista pero no encontraba a nadie que me contratara y me afiliara a la Seguridad Social. Al ir conociendo el sistema laboral español me di cuenta de la cantidad de españoles en edad productiva que vivían a costillas del Estado por un subsidio llamado paro laboral el cual pagaba mensualmente una tarifa de desempleo a la persona que había perdido su trabajo mientras conseguía otro, pero a ellos no les interesaba encontrar trabajo si la Seguridad Social los mantenía con una paga sustancial que yo nunca llegué a cobrar porque siempre me pagaron por debajo de lo que la ley exigía y porque nunca estuve en paro. Aún así en ese tiempo me independicé y ganaba mejor, corría el año 2005 y empecé a ayudar a mis hijos porque su padre que se quedó a cargo de ellos se echó "las bolas al hombro" como se dice vulgarmente. Primero ayudé a mi segunda hija ya que tenía su pasaje prepar...