Cuento 15. El Cuento de Nunca Acabar. Décimo segundo Capítulo.

CUENTO   15

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR 

DÉCIMO  SEGUNDO  CAPÍTULO 

Al entrar en la sala de interrogatorios, Laura se sintió angustiada como si le estuvieran culpando de un crimen que no cometió.   El Comisario la trató con displicencia y paternalismo para que la muchacha se sintiera cómoda frente a su interrogador.

LAURA:

Comisario 4:  Cuéntame Laura cómo te sientes viviendo en la casa con los chicos Palacios?   Son respetuosos?  Se portan bien con ustedes?

Laura:  A mi me gusta vivir allí,  la señora Aurora es muy buena, lástima que no tiene autoridad con los chicos, los mima demasiado y hasta le faltan el respeto, pero a su padre si  le respetan porque él les ha amenazado con mandarles  a estudiar en el Ejército si se propasan conmigo o con mi hermana.

Comisario 4:  Es verdad que Stalin es tu novio?  

Laura:  No Comisario, él me ha dicho que está enamorado de una chica de la alta sociedad,  él nos desprecia, dice que somos sirvientas, pero yo no le hago caso, mi hermana sí está enamorada de Iván. 

Comisario 4:  El día del atentado donde murieron 7 personas donde estabas y con quién?

Laura:  Estaba con mi hermana, teníamos unas prácticas académicas. 

Comisario 4:  Tu sabes si ellos han cometido algún delito o alguna "diablura" como dice su madre?

Laura:  Si Comisario la primera vez quemaron la bandera y el fuego llegó a los laboratorios de química; y otra vez, destrozaron todas las plantas de los jardines.  Han sido llamados la atención por el Director pero no los han expulsado porque su papá hace generosas contribuciones. 

Comisario 4:  Tu crees que éste atentado lo hicieron ellos?

Laura:  No sé Comisario, no creo que su maldad llegue tan lejos.

El Comisario le agradeció a Laura y luego las 2 chicas salieron de la Comisaría.  En el camino a casa fueron conversando sobre las preguntas que les habían hecho y se alegraron de haber respondido con la verdad.

Lo que no imaginaban las chicas era que en la casa les esperaba el abogado de la familia para interrogarles él, ya que los muchachos las habían culpado de ése delito y así ellos salir bien librados de un crimen terrible.

CONTINUARÁ...

Cuento 15. El Cuento de Nunca Acabar. Décimo primer Capítulo.

CUENTO   15

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR 

DÉCIMO PRIMER CAPÍTULO 

Los pícaros insensatos se contaron mutuamente acerca de los interrogatorios y al darse cuenta que no coincidieron en las respuestas, Iván se puso furioso con su hermano, culpándole de su desgraciada suerte y segura encarcelación. 

Mientras tanto las pobres chicas  inocentes de todo lo que se fraguaba en su contra, aunque ellas confiaban en su inocencia porque no habían hecho nada, estaban muy nerviosas cuando las llamaron a declarar.

REBECA:

Comisario 3:  Tu nombre por favor.

Rebeca:  Rebeca López Lozano.

Comisario 3:  Recibes clases en la misma sección que Iván?

Rebeca:  No Comisario, él  está un año más adelantado, él  cursa otra sección. 

Comisario 3:  Y con Stalin?  Recibes clases con él en la misma sección?

Rebeca:  No Comisario, él está en una sección anterior. 

Comisario 3:  Cuando salieron al receso buscaste a Iván?  Me dijo que era tu novio.

Rebeca:  Bueno Comisario qué más quisiera yo pero aún él no me ha pedido ser su novia.  Ese día como mi hermana y yo teníamos prácticas académicas fuera de la Institución, no estábamos cuando ocurrió ése desastre.

Comisario  3:  En donde estaban?

Rebeca:  Nuestra tutora nos mandó a la Escuela Dominga Ortiz para realizar alfabetización a los chicos que no han podido estudiar.

Comisario 3:  Las 2 cursan en la misma sección?

Rebeca:  Si Comisario.

Comisario 3:  Es tu hermana novia de Stalin?

Rebeca:  Si Comisario, los 2 sí son novios.

Comisario 3:  En donde viven sus padres?

Rebeca:  Ellos viven en una granja a 3 horas de aquí,  pero en ése pueblito no hay escuelas.

Comisario:  Es verdad que a Iván le han llamado a la Dirección del plantel por mala conducta y vandalismo?

Rebeca:  Si es verdad Comisario, pero no le vaya a decir que yo le dije, se va a poner bravo conmigo.  Los dos chicos son tremendos y muy mimados de su madre. 

Comisario  3:  OK Rebeca,  puedes irte, te llamaremos si necesitamos alguna otra información. 

Al término del interrogatorio Rebeca esperó que su hermana saliera para contarse mutuamente lo que les habían preguntado.

CONTINUARÁ...