ANECDOTARIO PERSONAL. DIECISÉISAVA EMISIÓN.
ANECDOTARIO PERSONAL . DIECISÉISAVA EMISIÓN . HOGAR, DULCE HOGAR . Yo no sabía porqué me encantaba tanto hacer fogones y cocinar en ellos, así como hacían nuestros antepasados antes de que inventaran las cocinas a gas y las cocinas eléctricas. Rebusqué en mi memoria a qué se debía esa fascinante inclinación y descubrí que en mi niñez observé a una pareja que a pesar de ser muy pobre me transmitieron lo que significaba la verdadera felicidad. En épocas de vacaciones mis padres nos llevaban de viaje a Quito, la capital y a San Gabriel, el pueblo de nacimiento de mi padre. Lugar frío, montañoso, agreste pero donde disfrutábamos comiendo los espantosos cuyes (éstos animalitos, roedores domésticos que mi abuelita criaba en su cocina, se veían mejor vivos que muertos, asados y atravesados por un palito para facilitar la completa cocción), jugábamos en el huerto donde mi abuelita tenía sus sembríos y luego por la noche mi padre nos hacía cantar a mi he...