EL PRECIO DE LA FAMA
Quién no quiere ser famoso/a? Quién se puede resistir a los aplausos, pleitesía, vítores y amor público? Todo ésto acompañado de aduladores, dádivas, regalos y mucho dinero?
La Fama es un arma de doble filo que ha llevado a la muerte a personas famosas relacionadas con la Farándula, las Finanzas y la Realeza.
La Fama tiene un precio y es que una persona anónima y desconocida se convierte en un personaje público. Ya no tendrá privacidad porque la prensa, radio, televisión y redes sociales andarán tras sus pasos para conocer sus más íntimos secretos.
Cuando veo por televisión la reacción de algunos famosos con ira y violencia hacia los periodistas o "paparazzis", me confunden y molestan porque primero se esfuerzan por alcanzar la fama, utilizan a éstos comunicadores y cuando la fama les roba su privacidad, hasta se disfrazan para pasar desapercibidos.
Éstas personas deberían ser más consecuentes y agradecidos con los medios informáticos que mantienen al día su fama y ser conscientes de que su vida ya no es privada sino pública.
En éstos tiempos actuales el peligro de llevar hacia la fama a los menores de edad, quienes se dejan manipular de adultos irresponsables o pedófilos, es muy común en cualquier lugar del mundo.
Es el grupo más vulnerable y siempre están deseosos de alcanzar la fama sin importarles el precio que tienen que pagar por ella. Han habido casos de adolescentes que sin pudor se han dejado convencer para subir a las redes malévolas del Internet, sus fotos en ropa interior o desnudos y debido al acoso y bulying que han sufrido llegan al extremo del suicidio.
La gente está desquiciada por la fama, los "likes", los seguidores de las redes sociales y muchas veces hasta les pagan por subir sus fotos más estrafalarias, atrevidas y peligrosas.
El anonimato sí es privado, es recogimiento y paz. No se pueden tener ambas cosas a la vez, pero sí podemos controlar a quiénes damos entrada en nuestras cuentas del Internet y qué fotos podemos subir y compartir.
Antes de lanzarse al mundo de la fama hay que sopesar las ventajas y desventajas y la madurez con la cual enfrentar ser un personaje público o ser uno más del montón.
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