FÁBULA # 2.
LAS ARDILLAS Y EL PÁJARO CARPINTERO.
En un bosque muy frondoso, de enormes árboles y abundantes pastos, vivían en armonía una familia de ardillas dentro de un hueco de un árbol viejo pero acogedor y cómodo. Las mamás ardillas tenían sus crías cada 2 meses y las protegían con su vida hasta que tuvieran la edad necesaria para salir a defenderse y a alimentarse por su propia cuenta y riesgo, así como formar una familia.
Una tarde cuando el sol se empieza a esconder en el horizonte, oyeron unos golpes en su amado hogar. Eran muy fuertes y persistentes, no sabían qué hacer.
La abuela ardilla se dirigió al lugar de donde provenían los ruidos y se dio cuenta que era el pájaro carpintero que con su largo y afilado pico no cesaba de hacer huecos en su tronco. Le dijo: —hermano porqué destruyes nuestro hogar?—
Él le contestó: —vengo desesperado porque los hombres del bosque donde yo tenía mi hogar y mi familia, prendieron fuego a toda nuestra vegetación donde vivíamos alegres y en paz—. —Sólo logré salvar a mi amada compañera y nuestros bebés murieron—.
Abuela ardilla le contestó: — Es muy triste lo que te ha pasado, pero no puedes construir tu nido en éste tronco, porque está ocupado. Aquí vivimos tres familias y estamos muy justos como para recibir huéspedes—.
El pájaro carpintero avergonzado le dijo: —Perdona abuela ardilla, pero ya he visitado como 10 troncos y me han echado de todos porque están ocupados, ya no sé adonde ir, estoy muy cansado y traigo mi compañera estropeada por el incendio y necesita un nido para dormir—.
La abuela ardilla le dijo que le esperara que iba a hablar con su familia para buscar la manera de ayudarlo.
Las ardillitas tuvieron su reunión y todas opinaban buscando una solución al problema del pájaro carpintero sin hogar.
Luego de deliberar entre todas llegaron a un acuerdo, la abuela ardilla inmediatamente le comunicó a él lo que habían decidido:
"Hemos llegado a un acuerdo para buscarle una solución a tu grave percance: Vas a tomar ése camino que ves allí hasta llegar a un claro del bosque donde se encuentra un gran árbol de roble. Allí vive mi nieto que aún no tiene familia, pero está emancipado construyendo un nuevo hogar para cuando tenga una compañera. Dile que vas de mi parte y él te brindará la ayuda que necesitas".
Alzó el vuelo nuestro pájaro de la Fábula con su compañera herida hasta llegar al refugio del nieto ardilla, quién los recibió con afecto y cordialidad.
—Por ésta noche dormirán dentro de mi refugio, pero mañana ya puedes empezar a hacer tu nido en la copa del árbol para que los ruidos no me molesten. En éste tronco sólo hay 2 familias de ardillas y yo que estoy sólo.
El pájaro carpintero agradeció profundamente el apoyo y cobijo recibido, pudo salvar a su compañera e iniciaron una nueva vida y una nueva familia.
MORALEJA: La ayuda que se prestan entre los animales debería ser un ejemplo para los humanos egoístas y sin compasión. Cuidemos nuestros bosques que son el hogar y refugio de nuestra fauna, quienes también tienen derecho a vivir en nuestro Planeta Verde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor déjame tus comentarios para mejorar o cambiar positivamente mis historias y poemas. Gracias.