CUENTO 17. HACIENDO ENEMIGOS GRATUITOS. CAPÍTULO 2°.

 CUENTO   17

HACIENDO ENEMIGOS GRATUITOS 

CAPÍTULO 2°

Por supuesto que yo no iba a permitir que después de haber comprometido a una persona para que apadrine nuestra promoción, se fuera a suplantar por otro.  Eso me pareció una falta de respeto hacia el padrino que ya habíamos nombrado.

Se acercaba el día del Acto de Graduación y la fiesta, nuestro padrino se enteró del desacuerdo entre graduandos y no estuvo presente en el Acto Solemne, sólo se acercó un momento a la reunión, nos felicitó a los pocos que quedábamos del grupo y luego se marchó.   Por motivos políticos de candidatos de partidos políticos rivales nuestra graduación se dividió, dejando al final una enemistad absurda.

Me inscribí en la Universidad en donde más enemigos hice porque hay mucha rivalidad y competencia desleal, me encontré con compañeros falsos y profesores presumidos que no están preparados para educar porque a ellos les faltó humildad, conocimientos y compromiso para dar una educación integral.

Fueron los peores años de estudio, entraba y salía de clases, porque mi vida personal se complicaba día a día, me separé de mi esposo, nuestra situación económica empeoró y una carrera técnica universitaria de 3 años se alargó a 10 años. 

Después de muchos traspiés llegó el día de la entrega de títulos en un Acto Solemne, la Universidad pedía dinero para todo; para el titulo, para la fiesta, para el recuerdo de la Promoción, para el Acto Academico, etc.

Yo sólo pude asistir al Acto Académico, no me incluyeron en la fiesta mis compañeros ingratos y falsos que tanto ayudé, ya que era una de las mejores alumnas y siempre que pude les tendí una mano amiga.  Ese día me retiré a mi casa sin tan siquiera un modesto brindis.

A todas éstas en mi hogar también surgían nuevos enemigos, todos mis hijos apoyaron a su padre y a mí me dejaron abandonada a mi suerte.  Tomé la determinación de salir de ese hogar donde me estaban ofendiendo como madre y esposa.

Pensé rehacer mi vida con otra pareja mientras pasaba la mala racha de no tener trabajo ni ingresos para subsistir.  Pedía a mi ex esposo el divorcio inmediato y la partición de nuestra casa que era el único bien inmueble que nos quedaba.  Ésta querella duró 20 años hasta que el susodicho se fue a la tumba sin hacer ningún papeleo legal de nuestra larga separación. 

Una amiga que actualmente es mi enemiga me propuso un trabajo a tiempo completo en una ciudad de España donde ella residía, ya que conocía mi situación desesperada después de la salida de mi hogar.  Yo que pensé que me estaba ayudando, en realidad estaba cuidando los intereses de su novio, hijo de una señora mayor que necesitaba mis cuidados.

Salí del país rumbo a un país europeo para trabajar en una casa de familia como Asistente Sanitaria cuidando una anciana.  El falso empleador me ofreció antes de viajar desde boletos de avión hasta hacerme mis papeles migratorios legales para obtener la residencia.

CONTINUARÁ...