CUENTO 15. El Cuento de Nunca Acabar. Veinteavo Capítulo.
CUENTO 15
EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
VEINTEAVO CAPÍTULO
Las chicas se reunieron con toda la familia y al fin todos pudieron conocer el estado en el que se encontraba Rebeca. Lamentablemente ella no había actuado con inteligencia ante los avances amorosos de Iván, quedando embarazada de un joven inescrupuloso que no sentía amor hacia ella y que para él solo representaba una aventura y un juguete de sus caprichos en sus manos.
Sus padres y sus hermanos la apoyaron a pesar de sentirse decepcionados, pero ahora llegaba el momento de cobrar todas las ofensas, las traiciones y las calumnias que éstos chicos habían tramado en contra de las inocentes chicas que no tenían maldad en su corazón, solamente una confianza que no se merecían en absoluto.
La abogada empezó a reunir todas las pruebas en base a la declaración de Iván y las entregó al departamento de policía que llevaba el caso. El jefe policial estaba asombrado de tanta maldad y de tanta crueldad sólo por hacer bromas de mal gusto en el Colegio donde estudiaban, sin medir las consecuencias de sus acciones.
Primero fueron llamados los padres de lo chicos, debido a que ambos eran menores de edad. Ellos llegaron muy confiados con su abogado, pero nunca se imaginaron que con esa prueba tan determinante y aplastante de su hijo declarando los hechos tal como sucedieron, sus hijos estarían al borde del precipicio de una prisión perpetua y hasta de la pena de muerte.
El abogado se desplomó porque él sabía lo grave de la situación, los padres lloraban y miraban con desesperación a su abogado como buscando una solución a ésta última fechoría de sus hijos, ahora se arrepentían de la educación condescendiente y permisiva que les habían dado, sin corregir y castigar a tiempo los desastres que sus hijos cometían.
Una patrulla policial llegó a la residencia de los chicos quienes salieron esposados llenando de vergüenza a sus padres que los observaban, todos los vecinos cuchicheaban entre ellos, los periodistas de los principales diarios les pedían a los chicos que hablaran, los chicos lloraban y por fin su arrogancia se vino al suelo.
Las noticias favorables para las chicas limpiaron su nombre y hundieron el prestigio del Dr. Palacios y su familia en el lodo. Los familiares de los fallecidos en el terrible accidente pidieron la pena de muerte para ellos, pero debido a que eran menores de edad les dieron cadena perpetua sin posibilidad de salir bajo fianza nunca en la vida.
La abogada de las chicas se hizo famosa ya que pidió indemnización para las chicas y para los familiares de los fallecidos. El Dr. Rufino perdió toda su fortuna y sus bienes, quedando en la pobreza más absoluta y por fin se hizo justicia al encerrar para siempre a éstos precoces delincuentes.
Las chicas y su familia compraron una casa muy amplia en la gran ciudad, los chicos terminaron sus estudios, mejoraron su granja convirtiéndola en la mejor granja de la zona y las chicas hicieron realidad su sueño de abrir una casa de modas, donde confeccionaban los mejores trajes de la época a las damas de sociedad.
Rebeca tuvo su hijo que le puso el nombre de Asdrúbal como su abuelo y sin mirar atrás le pidió a Dios su ayuda para criar a su hijo con buenos principios y valores, respetando la vida de todos los que viven en su ciudad y su comunidad.
FIN
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