Cuento 15. El Cuento de Nunca Acabar. Décimo sexto Capítulo.

 CUENTO   15 

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR 

DÉCIMO  SEXTO  CAPÍTULO 

Y entonces le llegó el turno de declarar ante su abogada a Laura, antes de hacer sus declaraciones al abogado del Dr. Palacios, tal como él había pedido a los padres de los chicos.

LAURA:

Abogada:  Empezaré por anunciarles a las dos que le he comunicado al abogado de los chicos, que no puede interrogarlas, debido a que él no me dejó interrogar a los chicos, así que ya saben, cuando regresen a la casa, si es que alguien paga su fianza, no permitan que ése abogado les interrogue.  Tampoco pueden hablar absolutamente nada sobre lo que aquí hemos hablado con nadie.

Laura:  Y si nos obligan nuestros patrones Dra. qué hacemos?  Porque vamos a salir de aquí no?  Quién nos pagará la fianza?

Abogada:  No les pueden obligar porque ya las encerraron aquí por las declaraciones de esos chicos, que como uds. dicen son puras mentiras.  Además, después de lo que ha pasado no creo que esos señores donde uds. vivían las vuelvan a recibir, y tampoco sé si hay alguien que les pueda pagar esa fianza.

Dime Laura, porqué tu también mentiste sobre dónde estuvieron ése día?

Laura:  Porque ya nos habíamos puesto de acuerdo las dos que ése día nos escaparíamos, no íbamos a tardar mucho.

Abogada:  En tu declaración ante el Comisario le dijiste que los chicos habían hecho maldades en su Colegio, es eso verdad?

Laura:  Si Dra. cuando eso pasó hubieron testigos que los vieron haciendo esas maldades.  Lamentablemente, dicen que ahora no hay testigos.

Abogada:  Pero si no hubieron testigos porqué las encerraron a uds. y a ellos no?

Laura:  Porque los chicos nos acusaron culpándonos y el abogado nos acusó por haber mentido adónde estuvimos ese día y él nos dijo que se vio obligado por la gente que clamaba venganza.

Abogada:  ¡Qué injusticia Dios mío!  Lástima que me pidieron defenderlas hasta ahora y ya ha pasado una semana del atentado.

Miren lo que vamos a hacer:  Para no ir a juicio donde las incriminarán más, vamos a prepararles a éstos chicos malvados una trampa, en la que estoy segura van a caer.

Sigan al pie de la letra todas las indicaciones que les daré y no comenten con nadie de ésto.

CONTINUARÁ...