Cuento 15. El Cuento de Nunca Acabar. Décimo cuarto Capítulo.

CUENTO   15

EL  CUENTO   DE  NUNCA   ACABAR 

DÉCIMO  CUARTO  CAPÍTULO 

En la granja de Asdrúbal y Narcisa las cosas no habían ido bien, las cosechas se perdieron, no pudieron comprar los fertilizantes y para completar les cayó una plaga a los sembríos.

Sus 3 hijos varones se fueron yendo uno por uno para buscar una mejor vida y poder estudiar una carrera.  Tomaron diferentes caminos a distintas ciudades  pero se mantenían en contacto por correspondencia.  Debido a que ingresaron muy tarde en el Colegio   se habían retrasado mucho con respecto a sus hermanas, que siendo menores que ellos ya estaban por graduarse de bachilleres. 

Ninguno de ellos se imaginaban el drama que se les venía encima con la noticia de la detención de sus hermanas acusadas de ocasionar daños mortales a 7 personas y daños a la propiedad.

Todo había pasado muy rápido,  los familiares de las personas fallecidas pedían justicia, el abogado defensor de los chicos ya enterado de la verdad,  sacó un "As bajo la manga" para poder hundir a las chicas; y los padres de los chicos, como eran prominentes personajes de la alta sociedad Trinitaria dieron una rueda de prensa exaltando las virtudes de sus pequeños, criados en un hogar modelo.

Cuando los pobres padres de las chicas llegaron del campo, con su vestimenta humilde y muy acongojados, hablaron con los Comisarios, no podían creer que sus hijas a quienes criaron humildemente pero con altos valores de respeto a la vida de las personas, hubieran enlodado su apellido.  Solicitaron verlas y tener un tiempo para hablar con ellas.

La entrevista fue muy triste, las chicas no dejaban de repetir:  "mamita, papito, nosotras no hicimos nada", y los 4 se abrazaron en un solo llanto lastimero.

Debido a que las chicas no tenían abogado defensor, el tribunal de justicia les asignó una abogada que se unió a la reunión familiar, dejandoles muy claro sus expectativas y estrategias.

CONTINUARÁ...