CUENTO 15. EL CUENTO DE NUNCA ACABAR. TERCER CAPÍTULO.

CUENTO 15.

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR.

TERCER CAPÍTULO.

Las cosas no les había ido bien últimamente y Asdrúbal desesperado se desmandó en su salud trabajando largas jornadas de trabajo bajo sol y lluvia hasta que cayó enfermo. Tenía fiebre muy alta y temblaba del frío.  Narcisa y sus hijos lo abrigaron, y lo llevaron a cuestas hasta la próxima carreta que salía para la ciudad.  El esposo de la señora Aurora el doctor Rufino Palacios lo atendió inmediatamente muy preocupado pues Asdrúbal se veía en un estado muy lamentable.

Cuando lo examinó les dijo que no sólo tenía principios de neumonía sino que también tenía anemia pero que lo habían llevado a tiempo para tratarle y salvarle la vida.  Gracias a los cuidados médicos y de sus hijas Asdrúbal se fue recuperando poco a poco, él se quedó en el Orfanato y sus hijos tuvieron que devolverse a la aldea pues tenían que cuidar su casita y sus sembríos.

Después de varias semanas ya Asdrúbal podía caminar y empezó a ayudar en las tareas de mantenimiento, pero aún no podía regresarse a la aldea pues el médico le había aconsejado que reposara y llevara una vida más tranquila. Narcisa se puso a pensar que talvéz ya era hora de regresarse con su esposo pues lo veía cansado y viejo y ella también sentía que las fuerzas le empezaban a abandonar.

Las jovencitas lloraban pues estaban ya acostumbradas a la vida de la ciudad y también el amor había tocado sus puertas enamorándose de los jóvenes hijos de la señora Aurora y el doctor Rufino.

Pero ya Narcisa había tomado la decisión de marcharse junto con Asdrúbal.  Ella no podía abandonarlo ahora que más la necesitaba pero estaba en una encrucijada pues sus hijas ya habían empezado a asistir al mismo Colegio de los muchachos, clases que alternaban con un curso de costura ya que pensaban poner su propio taller después de graduarse.

También le preocupaba que las dejaría sin su supervisión y cuidados.  Las chicas le convencieron para que se fuera, asegurándole que no la defraudarían, que ellas seguirían estudiando y trabajando en el Orfanato hasta ahorrar lo necesario para independizarse y abrir su Taller de Costura.

CONTINUARÁ...