miércoles, 23 de marzo de 2022

FÁBULAS. FÁBULA # 4. LAS GALLINAS Y LAS CUCARACHAS.

 FÁBULA  # 4

LAS GALLINAS  Y LAS CUCARACHAS . 



En una población muy alejada de las ciudades unos campesinos criaban gallinas y sembraban sus alimentos de consumo diario.

Las gallinas eran numerosas y hambrientas, no les bastaba el maíz que su dueño les daba todos los días. Así que para completar su dieta alimentaria cazaban cucarachas despistadas que salían al huerto a depositar sus huevos para perpetuar su especie.

Las cucarachas temblaban cuando el sol se estaba poniendo porque era la hora en la que las gallinas se ponían más frenéticas.

Estaban diezmando la población de cucarachas y hasta sus huevos los desenterraban y se los comían sin compasión ninguna.

Un día la Cucaracha Generala llamó a sus compañeros que ya  quedaban pocos y les dijo: " Amigos míos, tenemos una grave crisis de descenso en nuestra población porque las gallinas están acabando con nuestra especie.  Tenemos que tomar severas medidas para evitar éste desastre.

Ayer me reuní con el ejército de salvación de los insectos y encontramos una solución que esperamos dé resultado a corto plazo.

Se trata de invadir los nidos de las gallinas mientras ellas salen a comer por las mañanas.  Hacerles pequeños agujeros a los huevos para que todo el líquido se riegue y quede vacío.

De ésta manera no podrán ellas empollar y los dueños se los quitarán rápidamente pensando que son ellas las que los pican.

Las cucarachas aplaudieron y estuvieron de acuerdo en hacer esa diablura que podía salirles cara porque si las gallinas las encontraban en sus nidos seguro eran cucarachas muertas.

Pasaron los días y las gallinas no podían empollar, todos sus huevos picados iban al basurero y la población de aves de corral disminuyó tanto que ellas estaban en peligro de morir porque sus dueños veían más negocio en comérselas haciendo sopas  y platos sabrosos que mantenerlas sin que saquen sus pollitos como antes acostumbraban.

Mientras tanto las cucarachas ahora podían dormir tranquilas porque ya no se veían gallinas por donde ellas circulaban.

Cuando quedaban sólo 10 gallinas ponedoras, la Jefa Mayor de ellas les dijo:  Sé bien que ésto que está pasando es por culpa de las cucarachas.  Pero nosotras también tenemos la culpa porque iniciamos la guerra y ellas nos están venciendo.

Hay que llegar a un acuerdo con ellas dejándolas vivir para que ellas también nos dejen vivir a nosotras.  Desde hoy se prohíbe comer cucarachas mientras ellas permanezcan alejadas de nuestros nidos.  Debemos respetar nuestros espacios y convivir armoniosamente con nuestros vecinos de la cadena alimenticia.

MORALEJA:  Dicen que devolver el daño recibido no es trampa, y es verdad porque siempre se encuentran otras opciones que evitarían un conflicto entre congéneres y vecinos.

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