FÁBULAS. FÁBULA # 1. EL ESCARABAJO Y EL BUEY.
FABULA # 1
EL ESCARABAJO Y EL BUEY
Un buey de labranza salía todos los días al campo con su amo, para el duro trabajo de labrar la tierra de sus linderos.
Un día que surcaba y surcaba el terreno pedregoso vio a un escarabajo que presuroso sacaba de un surco una enorme pelota de estiércol que era del doble del tamaño de él.
Para no pisarlo frenó la marcha y el campesino muy enojado haló la yunta con mucha fuerza cayendo en un gran charco de agua sucia.
El buey observó que el escarabajo ya había pasado y se alegró de que no se le había caído la valiosa carga que llevaba encima.
Pero la alegría le duró poco cuando sintió 2 latigazos muy fuertes de su amo, pues por su culpa estaba mojado de pies a cabeza y maldecía al pobre buey.
Mientras tanto el escarabajo de nuestra fábula llegó a su refugio donde le esperaban mamá escarabajo y sus bebés.
Ellos se alegraron mucho al verlo con su preciosa carga, ya que el estiércol es el principal recurso alimenticio de los escarabajos, quienes depositan sus huevos en ella para alimentar sus crías cuando nacen.
El escarabajo le contó a su amada que le había pasado algo insólito: que el buey había frenado su marcha para dejarlo pasar y no matarlo, aún a costa de su integridad, ya que por los golpes recibidos, salió el buey muy lastimado.
Al otro día la familia escarabajo salió nuevamente al campo, iban con la intención de agradecerle al buey su gentileza y compasión.
Cuando llegaron al terreno surcado buscaron al buey y no lo veían por ninguna parte, pensaron que le había pasado algo peor que unos golpes sobre su lomo.
Buscaron y buscaron hasta que al fín lo divisaron descansando bajo un árbol de acacia. La familia escarabajo se alegró de verlo sano y salvo y agradecieron al buey su acto de compasión.
El buey le dijo al escarabajo que más bien él tenía que darle las gracias, porque su amo después que lo reprendió lo soltó dejándole descansar, pues creía que el buey frenó sorpresivamente por el cansancio que tenía debido a largas jornadas de trabajo.
MORALEJA: Todos los animales deben recibir buen trato por el trabajo que realicen, dejándoles también un tiempo libre para descansar y dormir.
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