EDITORIAL 23.
LA ENDEMONIADA POLÍTICA.
Casi todo el mundo dice "yo no me meto en la política", pero es ineludible y necesario meterse y ser parte de la política del país donde se vive.
No podemos quedarnos al margen de las decisiones que el Gobierno tome, porque éstas decisiones nos afectan o mejoran nuestra vida social, económica, cultural y personal.
Aquí en Venezuela, en Cuba y ahora en Nicaragua, países contaminados por el cáncer del comunismo-socialismo, gobiernos que se perpetúan en el Poder Político, obligando a su Pueblo y a toda su gente a pensar igual que ellos, a votar en unas elecciones amañadas por ellos y a rendirles pleitesía y obediencia absoluta; la política carcome al ser humano, reduciéndole a un simple seguidor sin voz ni voto.
Hoy por hoy no deberíamos aceptar más Gobiernos totalitarios. Estamos viviendo una nueva Era, nuevos tiempos donde el ser humano es el protagonista principal de cambios políticos que liberen a los hombres en cuerpo y mente; donde El Pueblo elija a sus mandatarios y también que los pueda destituir de sus cargos si no administran adecuadamente el erario público, sus finanzas y la riqueza de su suelo, de sus mares y ríos y de sus minerales; a fín de distribuirla con justicia y equidad entre toda la población.
En la medida que menos participemos en la política Nacional e Internacional, ya que estamos en la Era de la Globalización y de la Comunicación en Internet, más rápido los ambiciosos de Poder nos esclavizarán a su antojo.
Protestémos, levantemos nuestra voz, que nos escuche el mundo entero, difundamos nuestras propias vivencias, porque hoy hasta las noticias son manipulables y falsas.
Debemos romper la mordaza que nos ahoga nuestro espíritu y hacer como hicieron nuestros héroes libertarios, sin miedo de entregar la vida por la Libertad.
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