CUENTO 14. LOS NIÑOS DE MARTE. CAPÍTULO 7.

 CUENTO   14  

LOS   NIÑOS   DE    MARTE   

CAPÍTULO   7  




Los niños se miraron con temor y el mayor de ellos les hizo una señal de silencio con su dedo índice sobre sus labios.  Con señales les dijo que no dejaran que los vieran porque esos insectos eran demasiado grandes y peligrosos.

Tomaron otra ruta y se encontraron con un manantial que brotaba de inmensas piedras. Corrieron presurosos a tomar el vital líquido y a llenar sus cantimploras con esa agua fresca y clara.

Algunos de ellos también se dieron un chapuzón aprovechando las generosas aguas del Planeta Rojo.

Segundo día de Búsqueda:  El segundo contingente tenía 4 grupos de 5 personas cada uno,  era más reducido, apenas consiguieron 20 personas que estuvieran disponibles para la expedición.  Ésta vez se dirigieron hacia los acantilados elevados que formaban una cadena de montañas pétreas.

Éstos acantilados les recordaban los del Planeta Tierra, pero no había en el suelo mares, ni ríos, ni siquiera lagunas, pero lo que no sabían era que Los Niños de Marte sin proponérselo, habían descubierto el más grande de los manantiales de agua dulce.

Los llamaban, entraban y salían de las cuevas, pasaban las horas con rapidez y ellos temían que en su tercer día perdidos, aquellos niños estuvieran a punto de morirse de hambre y de sed.

Los niños después de bañarse, beber toda el agua que quisieron y llenar sus cantimploras de agua, emprendieron el camino lejos de las hormigas gigantes, las cuales no se habían desarrollado así en el Planeta Tierra.  Pensaron que en Marte ya existían desde muchos milenios atrás éstas hormigas, las cuales año tras año se mimetizaban, creciendo desproporcionadamente.

Al llegar a lo alto de una colina, divisaron a lo lejos un claro, que les indicaba que había una salida.  Se alegraron muchísimo y corrieron hacia allá.  Lo que encontrarían al final de ésa cueva, los iba a dejar atónitos y muy sorprendidos.

Tercer día de Búsqueda:  En ésta ocasión hicieron 4 grupos de 4 personas cada uno.  Se iba reduciendo la cantidad de personas disponibles para realizar la Búsqueda.

Se embarcaron en las naves espaciales dispuestas para casos especiales y emergencias.  Buscaron por todo el espacio aéreo con grandes lámparas para llamar la atención y que los niños los vieran.  La aeronave tenía también sirenas con alarmas potentes que hacían mucho ruido, pero no los encontraron tampoco en ésta ocasión.

CONTINUARÁ...☄️


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