CUENTO 14. LOS NIÑOS DE MARTE. CAPÍTULO 5.
CUENTO 14
LOS NIÑOS DE MARTE
CAPÍTULO 5
Para las distancias cortas habían fabricado carros electrónicos que llegaban a alcanzar una velocidad de 200 kilómetros por hora. También habían naves espaciales pequeñas para navegar sólo por el espacio aéreo del Planeta.
Los niños salieron a jugar un día domingo y su curiosidad los llevó a adentrarse en unas cuevas llenas de vegetación. Aunque habían salido con vigilancia, ellos la burlaron y se escaparon a explorar su nuevo mundo.
Adentro de la cueva habían muchos murciélagos y se preguntaron porqué no les habían dicho que existían en Marte éstos animales. Caminaron sin percibir el peligro que les acechaba. Llegaron a un claro de la cueva y quisieron investigar de dónde venía la claridad. Caminaron hacia la luz y descubrieron que habían lagos encendidos con fuego que salía del interior de sus aguas.
Se quedaron maravillados porque era un espectáculo muy raro y a la vez hermoso, pero también era peligroso porque ese fuego salía a la superficie de los lagos por los gases en combustión que se quemaban e inflamaban.
De repente sintieron un ruido muy fuerte como si mil cornetas les soplaran al oído. Eran los murciélagos que venían a atacarlos en tropel, los niños corrieron por donde pudieron tratando de salvarse del sorpresivo ataque.
Encontraron una gran cueva donde se metieron cubriéndose el rostro con las manos, aliviados se dieron cuenta que los murciélagos ya no les seguían, pero ahora se asustaron aún más cuando sintieron que se movía algo encima de las rocas.
Encendieron sus linternas y quedaron horrorizados al verse rodeados de pequeños escarabajos que volaban sobre ellos. Todos los animales que iban descubriendo eran asombrosamente enormes y agresivos.
Éstos insectos no los atacaron, los niños se arremolinaron uno al lado del otro buscando protección entre ellos mismos. Buscaron una salida pero ya no había allí claridad, todo estaba absolutamente obscuro y lúgubre.
En ese momento se arrepintieron de su audacia al querer explorar esas cuevas sin consentimiento de ningún adulto y más peligroso aún meterse en un lugar sin conocerlo y sin nadie que los pudiera ayudar.
Mientras tanto los padres adoptivos de los pequeños fueron a denunciar su desaparición, ya llevaban más de 8 horas que no los veían por ninguna parte.
CONTINUARÁ...🕰
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