miércoles, 3 de noviembre de 2021

ANECDOTARIO PERSONAL. DOCEAVA EMISIÓN.

ANECDOTARIO   PERSONAL.

DOCEAVA   EMISIÓN .

MI   VESTIDO  DE  NOVIA .




Me acuerdo claramente cuando fui a la Gran Tienda de Vestidos de Novias «Carmita», a encargar mi Traje de Novia para mi matrimonio eclesiástico.  Me pasé toda una mañana escogiendo el vestido que usaría, además también encargué dos vestidos de cocktail, uno para cambiarme en la Recepción y el otro para las fotos del pastel de boda y el baile.

Me tomaron las medidas, escogí la tela y la pedrería que llevaría en la parte baja del vestido y de la larga cola.

Llegó el día de la última prueba de los 3 trajes de gala, faltando una semana para el enlace me los entregaron.  Estaban preciosos y me quedaban hechos a mi medida.

El día de la boda todos observaban mi bello vestido de novia y en la Recepción los trajes de gala.  Pero nunca imaginé que tal despliegue de lujo y opulencia que pude disfrutar, iba a generar envidia en algunas jovencitas casaderas.

Era el año 1.975, asistieron 200 invitados y toda mi familia en pleno gozamos del fiestón, ya que mi último empleador me costeó la presentación de un grupo musical que nos hizo bailar toda la noche.

Haciendo mis maletas mi madre me ve envolviendo mi vestido de novia, que tendría que llevarlo sin mandarlo a la tintorería porque no había tiempo ya que viajaría a mi viaje de Luna de Miel al día siguiente.  Ella me propone que deje el vestido y que lo mandaría a la tintorería y después me lo enviaría con alguien o me lo guardaría para entregarmelo en mi próxima visita.

Yo accedí porque era un traje costoso y necesitaba una limpieza inmediata.  Pero nunca me imaginé que mi madre se prestaría a planear y apoyar la idea de utilizar mi vestido en  el matrimonio de mi hermana sin solicitar mi permiso.

Sin avisarme y sin mi consentimiento, mandaron mi vestido a reformarlo con las medidas de mi hermana.  Le cambiaron su modelo original y yo vine a enterarme de éste abuso a mi propiedad y recuerdo del día de mi boda, por las fotos que me mostraron sin haberme entregado el vestido que solamente iba a mandar a la tintorería. 

Como llegué 2 años después de mi boda a hacerles una visita, pregunté por mi vestido y le dije a mi madre que ésta vez si me lo llevaría.  Después de ver las fotos me quedé boquiabierta de cómo habían planeado apoderarse de mi vestido y hacerle cambios sin notificarme aunque sea por política como se dice.

Pero allí no termina el abuso, mi madre y mi hermana, se reían como si no tuviera importancia, ni se disculparon, ni sintieron vergüenza de su proceder cínico y arbitrario.

Yo las veía reírse pero con mi semblante muy molesta les dije cuánto me disgustaba lo que habían hecho porque yo quería conservar mi vestido original con el modelo que yo escogí.

No quise pasar a las discusiones y me resigné, les dije que me lo entregaran que quería verlo y guardarlo para llevármelo. Cual no sería mi sorpresa y rabia cuando me dicen que se lo prestaron a una prima que se había casado unos meses antes, y que ella lo había mandado a la tintorería y aún no se lo entregaban.

Yo no cabía en mi desazón e impotencia, viendo que me faltaban el respeto, prestando mi vestido, algo tan personal e íntimo, a otras personas. 

Por casualidad también ví las fotos de la boda de la mentada prima, mi preciado vestido estaba irreconocible, ella también le había cambiado el modelo adaptándolo a sus medidas.  Por cierto ésta chica también me robó mi anillo de compromiso que seguramente usó para su boda.

Creerán ustedes que éstas personas nunca me dieron las gracias?  Hasta hoy después de 46 años nunca supe si hubieron más novias que usaron mi Traje de Bodas sin mi consentimiento.

Después de muchas excusas al fin llegó mi vestido otra vez a mis manos.  Lo tuve muchos años guardado, hasta que un día que fui a buscarlo después de mi divorcio, había desaparecido.

Ignoro qué destino tuvo el genial vestido de novia hecho a mi medida, pero sí sé que pasó por muchas manos y cuerpos sin que les costara un centavo.  Éste Traje tuvo la misma suerte que mi matrimonio, perdido, olvidado y sepultado.

MORALEJA: Cuando alguna novia esté planeando su boda, por favor alquile el vestido, no haga gastos innecesarios porque el vestido de novia es para una sola vez de uso.  Creo que es de mala suerte guardarlo como recuerdo cuando la Unión se rompe definitivamente.

💔👰💔

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