Cuento 13. DESAFIAR O MORIR. CUARTO CAPÍTULO.

 DESAFIAR   O   MORIR 

CUARTO    CAPÍTULO 

Alicia se encontraba en la enfermería del Instituto donde recibía su tratamiento para desintoxicarse, debido a una recaída de la noche anterior que tuvo un concierto.  Los médicos le dijeron que prohibirían sus salidas y que a partir de ese momento por el transcurso de 6 meses quedaría confinada en su habitación.

Ella pataleó, chilló, insultó, rebelándose ante su inminente encierro.  Sus padres estaban sumamente preocupados por su hija y por el tratamiento costoso que hasta ese momento no había dado ningún resultado.

Se aferró al cuello de su madre cuando se despedían pidiéndole que le dijera la verdad a Tony cuando él la llamara buscándola.  Su madre lloraba viendo la situación emocional de su hija, pero también sabía que si no le ponían esas restricciones jamás se curaría de su adicción.

Había pasado una semana desde la última vez que se vieron, preocupado llamó Tony a casa de los padres de Alicia porque ella no le contestaba las llamadas ni los mensajes, la madre de Alicia le dijo que necesitaba hablar con él y que iría a visitarlo a su casa.

Tony se sorprendió de esa sorpresiva visita porque ella aún no le había presentado a sus padres.  Alicia sí conocía a los padres de Tony y esa era señal de que Tony iba en serio con intenciones de casarse después de que terminara su carrera de Ingeniería Informática.

La señora llegó puntual y Tony la recibió con afecto y displicencia.  Había mandado a preparar un té con exquisitos bocadillos y la hizo pasar a la sala.

—Mucho gusto Tony, Alicia me ha hablado muy bien de ti, ella me pidió que viniera a hacerte ésta visita.

—Mucho gusto señora encantado de recibirla en mi casa.  Tomé asiento y cuénteme le pasa algo a Alicia?  Acaso perdió su teléfono? No contesta mis llamadas.

—La verdad Tony es que ella ahora mismo está incomunicada.

—No puede ser, porqué?

—Ya veo que ella te ha ocultado muchas cosas terribles que le están pasando.  Me pidió que te contara toda la verdad.

—Caramba señora me está asustando, qué es lo que tiene? Está enferma?

—Empezaré desde el comienzo de su problema.  Hace 3 años atrás cuando formaron la banda musical donde ella canta, ella dejó  sus estudios universitarios y se dedicó a su carrera artística.  Nosotros como padres la apoyamos, pero día a día iba cambiando.  Tenía presentaciones en otros lugares y viajaba mucho, lo que no nos imaginamos es que se estaba haciendo adicta al alcohol y las drogas.

—Yo la he visto tomar cócteles y hasta la he acompañado, le dijo Tony.  Pero nunca la vi consumiendo drogas.

—Sé que ella te quiere muchísimo y no quería que vieras ese lado obscuro de su existencia, pero la verdad es que consume heroína, que es una droga potente y peligrosa.

«A Tony le empezaron a saltar las lágrimas, nunca se hubiera imaginado que su Alicia, a quien tanto amaba fuera una drogadicta».

La señora continuó.

—Al principio creíamos que era marihuana y pensamos que no era tan grave.  Pero cuando el médico nos dijo que se estaba inyectando heroína, empezamos a buscar algún Instituto Médico que atendiera la drogadicción.  Primero la internamos sin muchas restricciones, así que la dejaban salir los fines de semana, pero al estar varios días sin consumir, ella aprovechaba para drogarse en las presentaciones.

—Cómo es posible que yo no me haya dado cuenta? dijo Tony acongojado, talves la hubiera ayudado a superar este problema.

—No Tony no hubieras podido, ésto lo tienen que remediar los especialistas.  Ahora ya no podrá salir por 6 meses consecutivos y estaremos rogándole a Dios que ese tiempo sea suficiente para superar la adicción.

Tony no salía de su asombro, quedó hecho pedazos moralmente, ya no vería a su amada. Despidió a la señora, se encerró en su habitación y lloró amargamente, sólo como lo hacen los hombres que aman de verdad.

Continuará...