Editorial 12. LOS CAMALEONES.

LOS   CAMALEONES 

En Venezuela estamos viviendo actualmente un fenómeno que yo lo he denominado "efecto camaleónico", porque la aguda crisis económica, social y política que estamos sufriendo, ha obligado a la gente a cambiar sus principios morales, sus ideas y sus ideales para poder subsistir.

Tengo un amigo con quien discuto mucho de política y él me dice: "No te alcanza tu presupuesto por estar en contra del Régimen, aprende de mí, si me dan los bonos monetarios yo hago lo que ellos quieran" -refiriéndose a los chavistas- entonces yo le digo: tú eres un camaleón y bailas al compás que ellos te tocan.

Pero no le culpo, así como él hay miles y miles que se han plegado a unirse a las filas de corruptos transgresores, pero también hay miles y miles como yo que estamos resistiendo los embates crueles y despiadados de un Régimen Totalitario, déspota, aventajado y sin piedad que día a día van minando lo más importante de un pueblo: la dignidad de su gente.

Si suben el precio de la gasolina y los repuestos automotrices, suben los pasajes, la comida y una lista interminable de productos y servicios que están directa o indirectamente afectados por la subida de esos precios. 

Si necesitamos una prótesis de cualquier clase, unos lentes, unos medicamentos, todo relacionado con necesidades básicas para mejorar nuestra salud, nos está negado debido a sus precios exorbitantes, ya que los comerciantes o profesionales que fabrican éstos implementos están sujetos al tipo de cambio del dólar americano, que más parece una guillotina que corta el cuello lento pero con fuerza, despedazándonos sin piedad.

Los "camaleones" no sufren éstos desatinos a su humanidad, porque aparte de cobrar los bonos inmorales se rebuscan estafando a la gente con la venta de alimentos de la cesta básica alimenticia que muchas veces hasta quintuplican el precio comparado con el precio que a ellos les dan.

Los pensionados y los niños somos el grupo de la población que peor llevamos ésta crisis: los viejos porque no podemos dejar desnutrir a nuestros pequeños que necesitan una alimentación balanceada debido a su crecimiento y por lo tanto dejamos de alimentarnos bien en detrimento de nuestra salud que ya se ve más agravada con la pandemia actual a nivel mundial.

En toda la escala social la corrupción ha llegado a su punto más alto, las estafas, robos, hurtos, secuestros y asesinatos son el pan nuestro de cada día. 

Cada familia venezolana está fragmentada por la ausencia definitiva de al menos uno de sus miembros.

Éste Régimen ha fomentado hasta la corrupción bancaria, que se está aprovechando al cobrar altas comisiones por el envío de moneda extranjera que llega a Venezuela de las Agencias  Bancarias completa, pero a la cuenta de los pobres clientes que las recibimos de nuestros seres queridos, llega mermada con el cambio a Bolívares devaluados y que de "soberanos" como los llaman no tienen nada.

Aún habemos personas con nuestros principios y nuestra dignidad inquebrantable.  En diferentes épocas se han vivido represiones que oprimen al Pueblo y gente que ha dado su vida por defender sus ideas libertarias.  Yo soy de ese tamaño de compromiso:  prefiero morirme con dignidad de pie, que vivir el resto de mi vida arrodillada y pisoteada por éstos seres infames que espero que algún día la divina justicia de Dios Nuestro Señor los alcance. 

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