miércoles, 10 de marzo de 2021

Editorial 10. El Alzheimer.

EL    ALZHEIMER 




Enfermedad psíquica que ofusca la memoria  de las personas, confundiéndolas en conocimiento, desconocimiento, desorientación, confusión y distorsión de identidades. Ésta enfermedad es un trastorno neurológico progresivo y afecta también otras importantes funciones  cerebrales.

No sólo lo sufre el afectado sino toda su familia alrededor, como lo viví en carne propia cuando mi madre tuvo esta enfermedad.  Un día la llamé emocionada para que sepa que yo aunque estaba lejos, pensaba en ella y me preocupaba su evolución.  No me reconoció en absoluto y desde ese día yo supe que la había perdido.

Desde ese momento me puse en estado de alerta, ya que esta enfermedad es incurable y hereditaria y empecé a escribir mis recuerdos, previendo que algún día no pudiera recordar quién soy ni quiénes son las personas que más amo.

El Alzheimer necesita cuidadores sensitivos para atender éstas personas porque sino el enfermo empeorará en lugar de aliviar su estress.  Tienen reacciones sorpresivas y sorprendentes desconcertando a su entorno. Los cambios cerebrales que se producen en la enfermedad del Alzheimer pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento con problemas de depresión, apatía, aislamiento social, cambios de humor, desconfianza en los demás, irritabilidad y agresividad, pérdida de la inhibición y hasta delirios.

Las causas de ésta enfermedad aún no han despejado muchas incógnitas, se siguen haciendo estudios y experimentos.  Considero personalmente que llegar a la vejez como llegó mi padre y hasta llegó a morir con completa lucidez y con su memoria intacta es más importante que llegar con huesos buenos y movilidad física.  La salud mental es un portento que debemos cuidar y preservar desde nuestra juventud hasta nuestro envejecimiento.

Las personas que han sufrido un traumatismo craneal grave corren más riesgo de desarrollar éste padecimiento, así como también personas con adicciones tales como el alcoholismo, el tabaquismo, personas con persistente obesidad, la presión arterial alta y la diabetes. 

Si hubiera un tratamiento eficaz para sobrellevar el Alzheimer les diría que el mejor es incentivar en esa persona actividades tales como la jardinería, manualidades, costura, canto, lectura y escritura.  Es necesario mantenerlos ocupados y supervisarlos constantemente con amor y paciencia.   Éste punto es muy complicado porque a veces es imposible prestar absoluta atención las 24 horas de día a éstas pobres personas aisladas en un mundo desconocido.  

Si de algo le sirve a algún lector ésta recomendación les advierto que las sales de frutas y pastillas efervescentes para aliviar la indigestión mi madre las tomaba regularmente y sólo por precaución no deberían consumirlas porque pueden tener efectos secundarios.

Si por herencia y cosas del destino me toca a mí padecer de este terrible mal, recuerden mis queridos lectores que todo el contenido escrito en mi blog es de mi creación intelectual y quiero que me recuerden como persona genuina, auténtica y creativa.

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