Cartas a los Poetas. Federico García Lorca.

RECORDANDO AL JOVEN POETA FEDERICO GARCÍA LORCA

Poeta Granadino Español nacido en el año 1.898.  Dramaturgo, Prosista, Músico, Dibujante y aficionado al Teatro.  Escribió grandes obras teatrales tales como Bodas de Sangre (1.933), Doña Rosita la soltera (1.937).

Sus inclinaciones políticas comunistas y su preferencia de género homosexual, fueron detonantes para su persecución y muerte por parte de los militares y vecinos de su pueblo. 

Cuando estalló la Guerra Civil Española en 1.936, los militares ejercieron presión y sadismo para localizar posibles focos revolucionarios. La figura pública de García Lorca y su fama como activista político en defensa de las clases sociales más desposeídas, llevaron a este gran poeta a la muerte cuando lo fusilaron ese mismo año en su Granada natal.

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Excelso Poeta:  Cada una de sus poesías representa las espinas clavadas en su corazón, expresando sus emociones y creaciones en unos tiempos tan revueltos, tan restrictivos y opresores.

Usted nació poeta sintiendo que en sus manos y en su pensamiento tenía el compromiso de transmitir la tragedia que estaba viviendo su pueblo.  

Espero que en los cortos años que vivió en un país donde imperaba la ignorancia ignominiosa de mentes obtusas, haya tenido momentos felices con las personas que usted amó.

Sus poesías parten el alma y emocionan el espíritu, son un grito silencioso con mordaza, denunciando las atrocidades que se cometían impunemente en su país, donde sufrió en carne propia persecución y muerte.

Dejo aquí uno de sus más icónicos poemas que siempre me emocionó hasta las lágrimas.

Poema original de Federico García Lorca:

Romance   Sonámbulo

Verde que te quiero verde.

Verde viento. Verdes ramas.

El barco sobre la mar

y el caballo en la montaña.

Con la sombra en la cintura

ella sueña en su baranda,

verde carne, pelo verde,

con ojos de fría plata.

Verde que te quiero verde.

Bajo la luna gitana,

las cosas la están mirando

y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.

Grandes estrellas de escarcha,

vienen con el pez de sombra

que abre el camino del alba.

La higuera frota su viento

con la lija de sus ramas,

y el monte, gato garduño,

eriza sus pitas agrias.

¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde?

Ella sigue en su baranda,

verde carne, pelo verde,

soñando en la mar amarga.

-Compadre, quiero cambiar

mi caballo por su casa,

mi montura por su espejo,

mi cuchillo por su manta.

Compadre, vengo sangrando,

desde los puertos de Cabra.

-Si yo pudiera, mocito,

este trato se cerraba.

Pero yo ya no soy yo,

ni mi casa es ya mi casa.

-Compadre, quiero morir,

decentemente en mi cama.

De acero, si puede ser,

con las sábanas de holanda.

-Compadre donde está dime,

donde está esa niña amarga

cuantas veces la esperé

cuantas veces la esperaba.

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