miércoles, 26 de febrero de 2020

Cuento 2. Hermanos sin sangre. Tercer Capítulo.


CUENTO  2

HERMANOS  SIN  SANGRE 

TERCER  CAPÍTULO 


Pero lo peor vendría cuando ya estábamos todos entrando a la maduréz.  Más de la mitad de mi vida la pasé lejos de todos ellos, quiero decir padres y hermanos y me alegro porque en ese transcurrir de esos tiempos supe de una pelea atroz entre mi hermana y el hermano mayor, donde delante de mis padres ella sacó una tijera y le amenazó a él con cortarle "las bolas" dicho así por ella,  todo por defender a su hijita consentida que actualmente es tan demonia como ella.  Desde ese día no se hablan y se odian a muerte.  

Mis sobrinos que quedaron abandonados por mi hermano menor que es un irresponsable y desnaturalizado, quedaron al cuidado de mis padres, quienes les dieron los cuidados y el amor que no les dieron a sus hijos, y talvéz por esta razón creció en mi hermana y sus hijas una envidia enfermiza por esos muchachos a quienes echaba de ese hogar que no era el suyo cada vez que tenía la oportunidad - y era muy a menudo - hasta  que hubo una gran discusión donde ella le golpeó salvajemente e insultó a mi sobrino, siendo este episodio el detonante para que un día ella primero y él después tomaran la decisión de irse atormentados de tanto desprecio y vejación dejando en la soledad a sus ancianos abuelos.

Así que fue mejor vivir apartada de hermanos venenosos que nada hubieran aportado a mi felicidad. El segundo de mis hermanos se hizo enemigo mio porque un día que la esposa de él y una amiga me invitaron a una fiesta y se nos hizo tarde, este hombre la llamaba a mi cuñada constantemente para que regresara interrumpiendo nuestra velada.  Cuando regresamos a nuestras casas él amenazó con golpearlas a ella y su hija mayor, ella inmediatamente llamó a la policía y le puso una orden de restricción y ésta no era la primera vez por la forma violenta en la que reaccionaba. Y el señor es médico, ésto nos da una clara visión que para ser un caballero no necesitas estudios universitarios.

Esa misma noche que lo  llevaron preso me llamó culpándome de ésa detención y ese odio nunca se acabó.  En otra situación que a él no le incumbía me llamó "mala madre" y después ha sido indiferencia completa ya que en los últimos viajes que hice a mi país no me invitó a su casa ni a tomar un café.  

Después de la muerte de mis padres empezó una interminable discusión para repartir la herencia del departamento donde ellos vivían,   me convenció para que le enviara un Poder y recuperar todos los ahorros que mis hermanos saquearon a sus cuentas bancarias.  Yo accedí sin imaginar que esa acción iría en contra de mis propios intereses pues en 2 años que duró el litigio me engañó haciéndome creer que me beneficiaría pero la realidad resultó ser otra.  Él estaba sólo protegiendo su cuota de la herencia y terminó por proponerme una solución para que le entregara parte de mi herencia a cambio de recibir mi cuota en el menor tiempo.  

Me sentí usada y manipulada sin alcanzar a comprender qué obscuras artimañas estaba usando para hacerme sentir como una ladrona que tiene que devolver su parte de la herencia, mientras los verdaderos ladrones eran perdonados por su apropiación indebida y se carcajeaban de haberse salido con la suya.  Actualmente no nos tratamos y por ese lado ya este hermano también se perdió.

Y no se pierdan mis lectores el próximo capítulo donde les contaré el tiempo de terror y abandono que sufrí cuando me dejaron hasta sin cama los perversos hermanos sin sangre.

CONTINUARÁ...

lunes, 24 de febrero de 2020

Cuento 2. Hermanos sin sangre. Capítulo 2.

CUENTO   2

HERMANOS  SIN  SANGRE

SEGUNDO  CAPÍTULO 



Mi hermano menor es consecuencia de la mala crianza que tuvo, a los 7 años ya se reunía con jóvenes de 20 años que fumaban y hablaban de mujeres todo el tiempo, mi madre en su afán de consentirlo estaba formando un monstruo.  No lo corregía nunca y por esa razón cuando lo pillé mirándome desnuda en el baño a través de la ventana le caí a golpes porque yo creía que alguien tenía que frenar su falta de respeto y su vandalismo a tan corta edad.

Cuando creció, mi madre le apoyó para que se casara a los 19 años cuando aún no se había graduado en la secundaria.  El matrimonio sólo duró 6 meses y más adelante los desastres en su vida personal fueron en aumento.

Él y mi hermana me cayeron una madrugada en mi casa sin previo aviso, sin invitación y de sorpresa. Yo ya estaba casada y tenía 4 niños pequeños, la mayor de 8 años y la menor de 4 años. No sabía qué hacer ante aquella visita no anunciada, ella traía además sus 2 hijas. Yo estaba confundida y molesta ya que mi madre me había dicho que quien iría a quedarse a mi casa era sólo mi hermano, pero no me habló nada de la visita de mi hermana.  Las dos estaban encompinchadas "como siempre" para pasar por encima de mi autoridad y faltarme el respeto en mi propio hogar.

Como yo me había ido a vivir en otro país ignoraba los problemas en que se habían metido. Él había embarazado una mujer después de romper su matrimonio, y como no quiso hacerse responsable de la situación, ella lo denunció y eso conllevaba ir a la cárcel. Así que mi madre para proteger su polluelo ideó mandarlo a mi casa para así acentuar su irresponsabilidad e inmaduréz.  Por la parte de mi hermana, ella  había roto su matrimonio de apenas 3 años donde prevaleció la violencia y despotismo sacando a su marido de su apartamento amenazándolo matar con un cuchillo si no abandonaba el hogar. Y ella ya se había graduado de psicóloga.  Fue por ésta razón que maquinaron entre mi madre y ésta abusiva, cerrar su departamento y viajar todos hasta mi lugar de residencia.

Mi madre ayudó a todos mis hermanos a hacer estudios universitarios, a mí me tiró un periódico en la cara diciéndome que buscara trabajo porque ella no iba a permitirme vivir en ese hogar sin aportar nada. Lo único que no me dijeron mis padres era que iban a cobrar mi sueldo y que lo administrarían dejándome algo para mis gastos. Mi rabia fue tanta que ese mismo día me fui de esa casa donde me sentía usada y despreciada. Los malos tratos y las arbitrariedades sellaron mi destino de tomar una mala decisión al casarme con un hombre que iba a amargarme mi vida y también iba a destruir mis sueños de felicidad.  Por esa razón mis amigos no intenten salir de un yugo porque van a caer en otro peor.

Bueno como les iba contando la hermanita dejó cerrado el departamento,  todo ayudada por mis padres, claro su niña mimada no podía compartir un bien inmueble para divorciarse, era mejor mandarla donde su hermana para evitar acciones legales, mi madre siempre actuó a mis espaldas cuando se trataba de beneficiar y ayudar a sus otros hijos,  y así fue como estos 2 monstruos mimados y caprichosos llegaron a mi hogar a darme más problemas de los que ya tenía pues yo me había casado con un marido complicado que ya me había puesto 4 hijos y parecía no parar en su función machista de procreación.

Los meses siguientes fueron horribles, mi hermano no me ayudaba en nada, su rutina era comer y dormir, mi hermana salía todos los días dizque a buscar trabajo, yo me asusté porque vi que estas desagradables visitas se querían quedar indefinidamente. Ahora tenía que cuidar 6 niños, las hijas de ella tenían 3 y 1 año y medio. Cuando le dije que no podía cuidarlas porque precisamente en esos tiempos ya me había inscrito para seguir mis estudios, ella me miró con odio y tomó la decisión de irse, no agradeció ni se despidió. No sería la única visita que me haría donde siempre se fue furiosa, sin despedirse y robándome mi mejor ropa y lo que le diera la gana llevarse. Así la criaron dueña de su voluntad sin importar encima de quien pasara.

La visita de mi hermano duró 1 año en los cuales tuvo problemas con todos mis hijos, peleaba con ellos como niño chiquito, qué se podía esperar de un ser inmaduro y grosero, y cuando consiguió un trabajo de profesor de inglés lo perdió porque lo despidieron por falta de ética y moralidad ya que enamoraba a sus propias alumnas y a toda estudiante que se le atravesara.

Cuando se fue a vivir independientemente a otra ciudad la gran hazaña de él fue embarazar una chica, supongo que también tonta e inmadura, y comenzaron para él nuevos problemas.  Ya había abandonado 2 hijos de otro matrimonio y 1 hijo de la mujer que embarazó y que lo tenía solicitado para meterlo preso. Por supuesto él no regresó en 20 años.

En esos 20 años nunca me invitó a su casa y en una visita de mis padres a la casa de él me les uní porque yo ya estaba separada del troglodita de mi ex marido y buscaba radicarme en otro lugar, pero decidí mal porque al poco tiempo de convivir con su mujer y su primera hija, mientras él trabajaba en otra región, ella me echó de su casa porque me dí cuenta que tenía un amante y lo más probable era que yo estaba interfiriendo en esa traidora relación con mi presencia y claro está los traidores no quieren testigos.

( CONTINUARÁ  ...)

domingo, 23 de febrero de 2020

Cuento 2. "Hermanos sin Sangre". Primer Capítulo.

CUENTO  2

HERMANOS    SIN   SANGRE

PRIMER  CAPÍTULO 


Mis queridos lectores ustedes habrán oído los términos "hermanos de sangre", "medios hermanos",   "hermanos adoptivos" y hasta "hermanos de crianza", pero me imagino que nunca oyeron "hermanos sin sangre", y porqué he titulado así este cuento? Porque a veces es preferible no tener ninguna consanguinidad con quienes se hacen llamar hermanos, que tenerla y recibir de éstos las crueldades más grandes que destrozan el corazón y te das cuenta en ese momento que han aparecido tus primeros enemigos gratuitos para toda tu vida.

Esta historia comienza en el seno de una familia de 5 hermanos, 3 varones y 2 hembras hijos de un mismo padre y una misma madre aunque a veces pienso que yo la narradora del cuento y la segunda de los hermanos, tal vez no fui hija natural sino de crianza.

Y porqué tengo esa hiriente duda en mi pecho? Porque los acontecimientos que van a conocer a continuación no dejan dudas de una falta de empatía, de signos de maldad, crueldad y sadismo.

Cuando eramos pequeños no recuerdo juegos juntos, cada uno jugaba en solitario, con vecinos o compañeritos de clase.  Creo que en esa etapa de la infancia comienza la solidaridad, la compasión y la generosidad con tus hermanos, pero si tus padres no fomentan esa unión es muy difícil que cuando sean grandes existan éstas cualidades que los unirá por siempre.

A los 7 años fui abusada de un primo hermano que estaba haciendo  el servicio militar o conscripción como se decía en esos tiempos, y ni padres ni hermanos me  auxiliaron. Ellos dormían plácidamente mientras yo era reducida a las bajas pasiones sexuales de un pederasta.

No sé con qué argumento el malvado familiar que no respetó el hogar que le abría las puertas para hacer su visita, me mantuvo callada por siempre porque no lo acusé nunca y se fue a la tumba llevándose mi inocencia y mis tráumas y sintiéndose "un hombre bueno" a quien mi madre - su tía- lo trataba con deferencia y le siguió abriendo las puertas de nuestra casa, hasta que cumplí los 15 años y cuando quiso propasarse yo lo enfrenté y vió que la niñita ya había crecido y que no volvería a ponerme un dedo encima, pero el pedófilo nunca se da por vencido, después supe que los abusos continuaron en sus hijas y gracias a Dios que se murió porque sino sus próximas víctimas habrían sido sus nietas.

Mi hermana la tercera de los hermanos se crió mimada porque tenía problemas de asma y desde pequeña mi madre le incentivaba a que me pegara y me hiciera llorar, ella se reía cuando yo lloraba y la pequeña castigadora ya empezaba a dar sus pininos de lo que sería de adulta: mala, cruel y además sádica porque goza con el dolor ajeno.

Todos mis juguetes me los destrozaba, otros me los escondía y algunos llegó a quemármelos.  Desde pequeña me tuvo envidia y no sentía hacia mí ningún afecto.
 
A los varones los criaron violentos,  yo oía a mi madre decirle a mi hermano mayor que se defendiera con puños y patadas y hasta le hacía la práctica para que no se dejara de nadie si lo agredían, seguramente también les dijo a los otros dos quienes pusieron esas prácticas violentas sobre los cuerpos de sus esposas e hijos cuando fueron adultos.

A mi nunca me dijo cómo defenderme pero si incentivó a mi hermano mayor colocándole una correa en su mano para que me castigara porque había llegado tarde a la casa de una fiesta.  Era una adolescente, como una flor abriéndome al mundo y empezando a vivir, me sentía joven y bonita pero en ese momento sembraron en mí el deseo de irme y no volver a vivir con ellos.

El infame me dió con todas sus fuerzas, dejándome huellas sangrantes en todo mi cuerpo y hasta hoy que he llegado a la vejez no le perdono ni a él ni a mi madre por ese castigo cruel, sin sentido, donde pudo más la preferencia que ella tenía por unos hijos y el rechazo que sentía por mí. 

(CONTINUARÁ  ...)

sábado, 8 de febrero de 2020

Poesía 4. Agonía.

AGONÍA

La agonía de encontrarme impotente
Árida, sin ilusiones, sin esperanzas
Hacen de mi vida absurda un ente
Rebelde, tirana y vengativa.

Cómo drenar toda la rabia acumulada?
Cómo cambiar las cosas de repente?
Si nos contaminaron día a día
Y la motivación cayó inminente.

La juventud se aferra aún
A mi vejéz prematura
Existo, luego soy
La consecuente criatura
Mi experiencia y mis acciones
No están a la altura
De sensaciones, emociones y la duda.

En lontananza observo mis pesares
El sacrificio ahorrado me lastima
El arrepentimiento inunda mi alma
Mi esperanza y mi fe perdida.

Poesía 3. La Escafandra.


LA   ESCAFANDRA

Te ví en mis sueños,
Silenciosa, 
Buscando entre mis recuerdos,
Escarbando la idea misteriosa,
Que te aclare el porqué de mis temores.
Temores que laceran las heridas,
Que día a día se hacen más profundas,
Me pongo la escafandra de mi vida,
Para cubrirme del frío abusivo,
Para esconderme en el fondo de la nada.

☆☆☆





miércoles, 5 de febrero de 2020

Poesía 2. Ha nacido mi estrella.

HA  NACIDO  MI  ESTRELLA

                   (FRANCYS  VALENTINA)

Por ti cambiaría mi vida
Mi destino y hasta mi porvenir
Por ti cambiaría mi traje
De señora triste por alegre
De señora altiva por humilde 
De señora seria por simpática.

Y es que los nietos te cambian
Para mejor no para peor
Para alegrarte la vida
Para sembrar nuevas semillas
Para recoger nuevas cosechas.

No sé si me queda mucha o poca vida
Pero viviré para verte crecer
Pero reiré para verte sonreír
Pero seré feliz si tu también lo eres.

Bienvenida a este mundo
Mi estrella, mi luz, mi amanecer
Mi calma y mi cordura.




lunes, 3 de febrero de 2020

Poesía 1. Bienvenida Parca.

Bienvenida Parca


Yo bebo de tu copa cual suicida
Que del veneno espera su hora aciaga
Con el misterio de la sangrante herida
Que en mi pecho estalle victoriosa.

Cuando mi hora llegue presurosa
La esperaré cual ávido insurgente
Ante la vil descarga ponzoñosa
De la injusticia que amedrenta el alma.

Y a quien voy a culpar de mis desmanes?
Y a quienes culparé de mis desdichas?
Si la razón no acepta desatinos
Si el desatino no acepta mis razones.




Introducción a mi Poesía

INTRODUCCIÓN    A   MI   POESÍA 

Siempre fui una lectora ávida y constante, empecé leyendo cuentos a los 7 años, en la escuela sobresalía por hacer buenas composiciones así que en redacción siempre tenía excelentes calificaciones.

No tenía ni idea como hacer poesía pero a partir de mis problemas y sufrimientos familiares, empecé  a escribir mis vivencias, alegrías, tristezas, decepciones, amores y desamores.

Hice muchos poemas hoy desaparecidos por las manos perversas de mi ex marido quién destruyó mis inspiraciones seguramente porque las poesías que iban dedicadas a él exponían literalmente sus abusos y maldades propias de gente altanera y prepotente, y hasta el presente se burla de mis escritos subestimando mi poca o mucha facilidad de creación y originalidad.

Voy a publicar algunos poemas de mi propia inspiración y perdonen ustedes mis lectores si hay mas tristeza que alegría en ellos pero cómo le dices a un poeta qué escribir? Eso sale espontáneo, natural y afloran los sentimientos de acuerdo al ánimo de la emoción.

Si gustan pongan sus comentarios que yo con gusto los leeré y contestaré si así lo amerita el comentario.  

Gracias a todos aquellos que me siguen y que aprecian mis poemas.

Humildemente,

La Autora:

Ruth Alicia Chiriboga

Cuento 1: "La Hija Malvada". Quinto Capítulo..


LA   HIJA   MALVADA

QUINTO     CAPÍTULO 


Desde ese día que entré en esa caldera del diablo empecé una guerra contínua y persistente con mi hija malévola. 

Estaba metiendo mis maletas cuando me percaté que su "chulo" -léase su pareja- habiendo recibido órdenes de ella, estaba desconectando la bombona del gas para que yo no pudiera usar la cocina.  Me habían dejado sin cama, sin muebles y llegaron al colmo de quitarme el bombillo de una habitación que tuve que reclamar a la fuerza. Ella tenía cerradas con llave todas las habitaciones para que yo no entrara.

En penumbras me acomodé como pude consciente que ése era el primer saludo y que de allí en adelante empezaba la batalla de ella para sacarme de mi casa y mía para sacarla a ella y a su novio sinvergüenza. 

Cómo me hubiera gustado haber llegado con otra situación que no me llevara a tomar la decisión de echarla, ella estaba embarazada e internamente me dolía, pero yo tenía que domar a tres fieras que estaban esperándome para destrozarme y atrás había dejado otra historia de terror con mis propios hermanos que a su debido tiempo lo contaré.

Los días pasaron y ella me escondía todas las cosas, llegué en época de verano y vi que tenía 5 ventiladores, así que tomé uno y cuando fue a quitármelo me negué a dárselo y ella llamó la policía, esos policías que en este país deberían llamarse delincuentes no hicieron nada y me robaron mi celular en la trifulca. Le lloré, le supliqué que me dejara ese ventilador porque yo en climas calientes tengo baja de presión y su maldad pudo más que mis súplicas y mi estado de salud que se iba deteriorando. 

En otra ocasión quise tomar una cama y ella y su padre por poco me matan, tenían entre los dos seis camas y no me dejaron ni siquiera un colchón.

Igualmente tenían cinco televisores, cable internacional en sus habitaciones, cocinas y lavadora que no podía usar. Poco a poco fui ganando terreno, saqué todos los inquilinos que estaban hospedados y quise alquilar a personas buscadas por mí y en tres ocasiones me sabotearon quitándome todos los muebles de las habitaciones, no pudiendo alquilarlas porque las personas querían habitaciones amobladas.

Ya quedábamos sólo los tres en la casa y a ella le tocó parir, a mí no me avisaron, las amistades de ellos eran su familia. Vine a conocer a la niña que hoy es la luz de mis ojos, cuando ya tenía siete días de nacida. Cuando la tomé en mis brazos vi que tenía infectado su ombligo y que la pinza que colocan los médicos le colgaba de su piel. Inmediatamente la desinfecté y corté aquel colgajo que seguramente la lastimaba. A esa inocente criatura que no tiene la culpa de haber nacido de padres deshumanizados no la voy a desamparar nunca porque yo sí tengo buenos sentimientos y el rencor no tiene cabida en nuestro cariño mutuo.

Pero la guerra continuaba, cada vez que yo colocaba algo en la casa así fueran unas cortinas ella me las cambiaba de lugar,  si yo abría las ventanas ella las cerraba, discutíamos incesantemente.  Con su padre nos insultábamos a viva voz, fui desprestigiada y rayada  en todo el barrio y es lamentable seguir conviviendo con el padre de mis hijos porque él no quiere partir el único bien que tenemos que es esta maldita casa.  Me divorcié de él haciendo yo sola los gastos porque no concibo estar unida a alguien que pisotea mi dignidad y me desea la muerte, pero el destino me ha dirigido a éste indeseado lugar.

En el barrio donde vivo lo más probable es que crean que la mala soy yo, que eché de la casa a mi "pobrecita hija" con su bebé en brazos, pero a mi me resbala lo que ellos piensen, ya que ignoran el meollo del asunto, ignoran la telaraña de maldades que estas tres personas iban tejiendo en mi contra como arácnidos venenosos esperando atraparme y destrozarme con los actos malvados que me ocasionaban diariamente, y haciéndome brujerías padre e hija y unos amigos de ellos en común rogándole al diablo mi ruina.

La gota que rebosó el  vaso se dió cuando el chulo me insultó y si no hubiera estado una ventana por medio me hubiera agredido y juro por Dios que si lo hacía no le habría quedado un hueso sano.

Llegado a este punto de horrible convivencia los saqué de la casa y fueron llevándose todo menos las paredes, yo sufrí mucho porque me quitaban lo más querido que es mi nieta, pero no podía permitirles que pisotearan mi autoridad.

Yo no comprendo cómo mi hija puso a un extraño por encima mío.  Lo metió en mi casa, le rodeó de comodidades, le dió autoridad para que me faltara el respeto, se embarazó de él y además pretendían echarme a mí para vivir ellos a sus anchas.

Cómo se le hace éso a una madre? Llegar a sobajarla vilmente,  despreciarla tanto, despojarla de todo, deshonrarla y desearle la muerte.

De chulos está lleno el mundo señores y de malas hijas también.

                                      F  I  N

         


domingo, 2 de febrero de 2020

Cuento 1: "La Hija Malvada". Cuarto Capítulo.


LA   HIJA   MALVADA

CUARTO    CAPÍTULO 


En esos años de mudanzas y viajes nuestra casa la convirtieron mi hija mayor y su padre en una residencia donde él metía cuanta prostituta se le cruzaba en el camino y ella administraba el negocio sin presentar cuentas del dinero que recibía. 

En vista del desorden y corrupción que reinaba en esa casa, tuve que hacerle un poder a mi hija autorizándola para que sacara con la policía a cualquier mujer que quisiera instalarse como dueña. Pero esta acción sólo reforzó el poder de ella sobre el mío ya que me propuso sacar a su padre, me dijo lo mucho que le odiaba y que lo despojáramos de todo. Sin embargo mi nobleza no tiene límites, salí en defensa de él aclarándole que quien tenía que irse era ella porque premonitoriamente ya imaginaba que a mí también me echaría.

Como venganza a mi actitud en su contra, ella empezó a vender todos los muebles, los electrodomésticos y llenó sus arcas comprando parcelas y construyendo un anexo con todas las comodidades adonde llevó a vivir a su novio "chulo".  Todo ésto a mis espaldas ya que yo residía en España y aún no regresaba a ese hogar que no representaba nada para mí y que insistía en hacer la partición de ese inmueble después de nuestro divorcio, pero éste señor nunca estuvo dispuesto a hacerlo.

Ya instalada en España y trabajando ayudé a mis otras dos hijas a salir de Venezuela, instalándolas en habitaciones cómodas, con celular y nevera llena de alimentos, sin contar con mis valiosos contactos que tenía en ese momento quienes les dieron trabajo y estabilidad.

A mi hijo que todavía estaba en ese país yo le enviaba dinero que nunca supe en qué los invirtió porque yo se los enviaba para sus estudios universitarios y él me pagó de la manera más decepcionante dejando su carrera a mitad de camino. Me quedé sin mis ahorros del trabajo que me costó hasta mi salud, brindándoles a todos mis hijos mi ayuda incondicional. 

Antes de regresar le anuncié a mi hija malvada que volvería y me mandó un tétrico mensaje a mi celular, aún hoy que ya han pasado algunos años sigo leyendo mentalmente ese mensaje que decía así: "Si te atreves a regresar te mando a matar con unos sicarios". Los genes de su padre afloraban en sus malos sentimientos pues  él dos veces ya me había amenazado de muerte y ahora nuestra primogénita lo emulaba, porque ella sabía que los atropellos y abusos que estaban cometiendo se acabarían y que ningún "chulo" iba a estar por encima de mis derechos y mi autoridad.

Me acuerdo de estos hechos y me dolerán hasta el dia que me muera, ésto no  sana con ninguna terapia, ni dando perdón. No señores, uno de los mandamientos dice "honrar padre y madre", yo sí honré a los míos a pesar de tener serios problemas de convivencia con mi madre cuando viví con mis padres una temporada, pero nunca hubiera osado gritar, insultar y menos amenazar a la madre que me parió y me crió al cobijo de un hogar.

Y cuando digo insultar me acuerdo de otro mensaje anterior a la amenaza de muerte donde ella me deshonraba de la peor manera haciéndose eco de los insultos ofensivos que su padre me sigue dando hasta el presente.

Cuando recibí esa horrible amenaza ella estaba embarazada por primera vez, pero a mí no me iba a parar nadie para darle una lección, apresuré mi viaje y llegué a ese infernal hogar un día a medianoche.

No esperaba un buen recibimiento obviamente por el mensaje amenazante, pero si ustedes no han tenido enemigos en su vida, denle gracias a Dios, porque el dolor más grande que hay es que el ser  que salió de tus entrañas, que pariste con dolores y que lo quisiste, pueda llegar a ser el peor enemigo que te desangra el corazón. (Continuará...)

sábado, 1 de febrero de 2020

Cuento 1: "La Hija Malvada". Tercer Capítulo.


LA   HIJA   MALVADA

TERCER    CAPÍTULO 


Todo el mundo piensa que como madres debemos sacrificarnos, sufrir y padecer calladas, pero yo seré de otro planeta porque siempre he pensado que si los hijos no se comportan con respeto hacia sus madres principalmente, ellas están en su derecho de dejarlos junto a sus padres para que reaccionen y recapaciten del daño psicológico que le están ocasionando a sus madres.

Tengo que aclarar que mis hijos eran ya mayores de edad y sólo mi última hija tenía 17 años.  Jamás abandonaría unos niños pequeños e indefensos, además los malos comportamientos de hijos abusivos se dan en la adolescencia y no se deben pasar por alto las faltas de respeto y vejaciones. 

No quiero justificar mi abandono pero como dice el dicho "no hay mal que por bien no venga", ahora todos ellos están prosperando independientes y felices, porque yo les abrí el camino hacia su maduréz, su independencia económica y ante todo para que valoren la madre que tienen que a pesar de todos los años terribles que pasamos en la pobreza y desamparo y de todos los desprecios que recibí  yo los ayudé a todos, hasta el punto de no poseer bienes materiales para asegurar mi vejez.

Pero el camino de espinas que mi hija malvada estaba preparándome no lo hubiera imaginado ni en la peor pesadilla.

Al salir de mi hogar empecé a recorrer el largo camino de rodar y rodar, de casa en casa, prefiriendo empleos que aparte del sueldo, tuviera techo y comida asegurados.

Demás está decir que no fueron años gratos, lo más difícil para mi no era hacer trabajos duros y de largas jornadas, lo más difícil fue lidiar con toda clase de gente autoritaria, mezquina, ofensiva y abusiva.

En los 18 años que no regresé a mi hogar fui formando mi carácter más rebelde, más combativo, pues el carácter nos cambia no sólo por los años sino porque tu mente y tu corazón trabajan al unísono para crear una gran coraza de acero, que la gente confunde con violencia e intolerancia, pero que sólo es la lógica respuesta a la brutalidad que vas recibiendo día a día y que en 18 años es imposible de soportar. Pero yo lo soporté.

En ese largo tiempo me mudé 60 veces  en tres paises diferentes, quizá dolida en mi amor propio, arrastrando malos recuerdos de eventos donde yo no iba a permitir que me maltrataran, que me dirigieran o que se metieran en mi vida privada. Yo llevo el timón de mi vida les decía y les mandaba a ese lugar asqueroso que ustedes mis lectores se están imaginando. 
(Continuará...)