EDITORIAL 28.
COMUNISMO: EL ARTE DE CONFUNDIR.
La política a mi modo personal de entenderla es complicada, pero si a hablar vamos de Comunismo, entonces sí tengo una gran confusión. Desde muy pequeña he estado oyendo del Comunismo. La primera vez fue en el año 1959, yo apenas tenía 5 años y me acuerdo que en mi escuela estaban repartiendo unos panfletos, yo los miré y me pareció más una revista de cómics que un panfleto comunista.
Éstos panfletos los entregaban como una gran publicidad alborozada por el triunfo de Fidel Castro en Cuba, después de cruenta lucha los revolucionarios comunistas derrocaron al Gobierno de Fulgencio Batista, de tendencia capitalista-derechista, (término usado para puntualizar la otra cara de la moneda del Socialismo-Comunismo).
En mi tierra natal: Ecuador, crecí en un Campamento Petrolero fundado por los Ingleses y los Gobiernos que nos sometían en ése entonces eran Dictaduras Militares y por ése motivo casi nunca había oído hablar del término Democracia.
Pasaron mis años de adolescente y no tardé en entrar a mi adultéz casándome y fijando mi residencia en Venezuela donde creí que por fín viviría en Democracia, estaba convencida de que era el sistema político más equitativo para brindar bienestar y un alto estilo de vida con prosperidad a todos sus habitantes. Pero, nuevamente me equivoqué.
Salieron a relucir en éstos gobiernos de transición que cambiaban cada lustro, corrupciones a todo nivel. En el Gobierno de Carlos Andrés Pérez vivíamos bien, la moneda: El Bolívar estaba equiparado con el dólar americano, cualquier familia tenía casa propia, mínimo 2 vehículos, el costo de la Canasta Básica cubría nuestras necesidades alimentarias y convivíamos en una sociedad aparentemente pacífica y justa.
Pero debajo de esa nube de felicidad y prosperidad, se escondían abuso de poder, corrupciones, matraqueo, violación a las Leyes, etc. Una de las acciones arbitrarias y abusivas de éste Presidente, me sacó de ésa burbuja idealizada que yo creía que existía. Siendo casado, dejó a su esposa en un segundo plano y descaradamente colocó en su lugar a su amante, a quién le compró un título universitario de Abogada de La República de Venezuela, sin haber pasado por ninguna aula de clases.
Quien hace eso?. Solamente alguien con un poder omnipotente y absoluto, alguien prepotente con amplios poderes para pasar por encima de todos los Directivos de nuestras sagradas instituciones.
En esos mismos tiempos llegó a mis manos el libro de Ernesto Cardenal "En Cuba". Él escribió éste libro plasmando sus experiencias vividas en su primera visita a la Isla Cubana, que lo hizo convertirse al Comunismo. Lo leí ávidamente haciéndome otra vez la ilusión que ésa sí era la vertiente política que acabaría con las corrupciones, que el socialismo cambiaría tanta demagogia, que las obras sociales llegarían a los más desposeídos y que el comunismo por fin repartiría la riqueza de nuestros pueblos equitativamente, para lograr un progreso igualitario. Por cierto el eslogan de los comunistas en sus comienzos era " Comunismo: Paz, Progreso y Revolución".
Pero nuevamente me confundí, me equivoqué en mis apreciaciones y análisis, tratando de encontrar el verdadero sistema político que llene mis expectativas democráticas. Hoy por hoy estoy viviendo en carne propia cómo es vivir en Comunismo. Sólo puedo decirles amigos lectores que ésta ha sido la peor experiencia de modalidad política que he vivido a lo largo de mi vida, donde se mezclan la injusticia, la represión y la corrupción en una trilogía del terror.
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